En julio de 2003 salía en Novelda el nº 2 de la revista «La Glorieta» en la que había entrado a formar parte como ya expliqué hace dos semanas.
Tras decidir usar El lobo ibérico y el logotipo de aquel viejo cómic que jamás llegué a concluir este era el primer cómic que firmaba bajo este pseudónimo. Parecía en la página 7 de la misma. Además hay que señalar que se trata de mi primer cómic de una página y me decidí por un chiste fácil.
Aunque quiero aprovechar y señalar que no fue el primer cómic que preparaba para el nº2. Había preparado otro chiste de boxeadores que al director no le gustó por mostrar violencia (en aquel cómic no se veía ninguna escena de lucha, sólo las heridas, como pueda aparecerle a Sin Chan chichones después de que su madre lo regañe) pero bueno el director no estaba conforme y preparé este. Quizás me anime otro día a colgar aquel cómic que jamás se concluyó (lo deje a lápiz).
Os dejo con el cómic y luego comentamos:
Bueno después de que lo veáis para que os creáis que sé dibujar la semana que viene colgaré el último dibujo que he acabado (y lo empecé en 2007 poco antes o después de ver Rocky Balboa). Sí, con el jaleo de carrera que llevo dibujo despacio y lo colgaré para que veáis que seis años dan para mucho desde que acabé aquel nº2 de la Glorieta.
Diré en mi defensa que este cómic lo hice en mitad de primero de bachillerato, curso que después de 4ºE.S.O pilla por sorpresa a la mayoría. De hecho creo que en mitad de exámenes finales. Pero bueno vamos al análisis.
El chiste es fácil donde los haya. El dibujo empieza fallando por los materiales. Aún no usaba tramas y es que no sabía de dónde sacarlas (hoy en día las fabrico de forma casera, en otro post os contaré como fabricar vuestro papel de trama casero). Además está hecho con bolígrafo para escribir no para dibujar. La técnica de la rejilla está hecha a mano y con bastante mala fortuna. Además la perspectiva es un rato aberrante.
El estilo de dibujo es simplón y era un momento en que estaba asentándome en un estilo manga estándar del que poco después he tratado de salir para ir metiéndome en el manga realista, que es el que me gusta. En los sucesivos dibujos podréis ver la evolución.
Lo que más me gustó de trabajar en La Glorieta es que el hecho de dibujar cada poco me permitió experimentar y mejorar en poco tiempo.