Hay gente que afirma que si el rey visitara su negocio (por ejemplo, un bar) pues no le cobraría, que esta feo. Otros en contra afirman que le cobrarían el doble, que a fin de cuentas invita el estado.
¿Pero qué harías si es James Bond quién te visita? Pfff…. Estar a la altura no es tan fácil a no ser que tengas una bomba nuclear escondida en un bolígrafo o un supositorio.
Pues ahora presta atención a la historia de este taxista, que vió como su cliente era James Bond y claro, quiso estar a la altura, como es natural.
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