Bienvenidos a la era Meiji.
Ambientada en el Japón de una recién estrenada era Meiji Rurouni Kenshin nos cuenta las aventuras de Kenshin Himura uno de los samurais más expertos que combatió en la guerra de transición que llevó a la era Meiji.
El triste pasado que no puede olvidar y que le recuerda constantemente su cicatriz en forma de cruz en la mejilla y que le condiciona a no dejar morir a nadie más delante de sus ojos.
La obra y el autor.
Nobuhiro Watsuki tuvo a bien inventar el mundo de Rurouni Kenshin que fue publicada de 1994 a 1999 en la revista semanal Shonen Jump y que posteriormente fue recopilado en 28 números formato tankobon. Esta fue la obra que lanzó al autor a la fama, pronto se recopiló en el tomo y se pasó al anime.
El argumento.
Kenshin es un vagabundo, un ex-espadachín al inicio de la era Meiji. En la ciudad aparece un tipo haciéndose pasar por el mítico asesino «Battosai el asesino» y dice pertenecer a la escuela Kamiya. La heredera de dicha escuela Kaoru Kamiya lo persigue para limpiar el nombre de su escuela. Es entonces cuando se encuentra con Kenshin.
Kenshin resultará ser el verdadero Battosai que ahora lucha con una espada de filo invertido (el filo no está en la hoja más larga de la espada que es la que se usa para luchar) y su finalidad es salvar vidas para limpiar los crímenes que cometió en la guerra. Kenshin ayuda a Kaoru y se queda a vivir en la escuela Kamiya ayudando a Kaoru.
A partir de aquí se encontrará con un gran elenco de personajes tanto de la nueva era Meiji como de la antigua era Tokugawa en la que luchó. Tendrá que enfrentarse a su pasado y a su lado más oscuro: Battosai, que aún sigue viviendo en su interior cuando vive una escena violenta que consigue enfurecerlo.
El dibujo.
El estilo de dibujo empleado en esta obra es el llamado Shonen manga, que es un estilo utilizado en cómics de temática tradicionalmente para chicos (aunque en el caso de Kenshin muchas lectoras son chicas, así que está acepción quizá deberíamos de desterrarla) de temática de aventuras, acción etc.
Como dibujo es el estilo manga puro, ojos grandes (en este caso más o menos grandes según el personaje) y proporciones corporales más o menos realistas según el personaje. Blanco y negro con alguna página a color. Muy bueno el uso de las tramas, buenísimos los efectos de fondo con tinta tanto negra como blanca… Sin duda una guía para dibujar para los que les guste este estilo manga.
Los combates están muy bien narrados con ataques originales e impactantes, sin embargo a veces se hacen muy lentos y hablan más de lo que luchan. Esto es especialmente pesado en algunos capítulos del anime.
Naturalmente al tratarse de una serie tan larga el dibujo evoluciona del primer al último número. En los primeros números el dibujo está sobrecargado de trazos, en la parte intermedia de la serie (donde a mi parecer se muestra el mejor dibujo) consigue mejorar las formas de los personajes y el dibujo en general con menos y más precisos trazos. En la parte final, quizás por el cansancio del dibujante, se simplifica demasiado los trazos, dejando a los personajes muchas veces sin nariz, o con la boca a medio dibujar.
En resumen.
Un buen dibujo de estilo manga puro, peleas y acción y una historia trabajada y sólida que se entremezcla con la historia real de Japón. Salvo por algunas incongruencias donde aparecen personajes y sucesos demasiado fantásticos para una serie en principio de ambiente histórico como he dicho antes ofrece una «subhistoria» interesante dentro de los acontecimientos que cimentaron la era Meiji de Japón.
Su lectura se hace amena y entretenida, muy recomendable para los fans del manga en general y de las artes marciales y espadas en particular.
¿Qué os parece?
Como siempre me parece k eres un buen escritor :P.
Oleeee VIVA ANTONIO!! VIVAAAA!!!
xD Me alegra que te lo parezca jaja.