De nuevo os dejo con un número de La Glorieta. No lo recuerdo bien (lo tengo que consultar) pero el conseguir dos publicaciones mensuales fue todo un logro que no se pudo repetir a menudo pues pese a que en teoría era una revista mensual costaba horrores que saliera mensualmente.
Hoy toca el nº3 que salía en agosto, a un mes del segundo que salió en julio y a casi medio año del 1 que salió en febrero. Nuevamente me decantaba por un chiste fácil. En este número tiene la peculiaridad de que empiezo a ponerle frasecillas al lobo, que lo disfrutéis.
De nuevo el gran fallo de este cómic es el material de dibujo. Utilicé un bolígrafo de dibujo técnico, un 0.2. Un 0.2 es demasiado grueso para dibujar en DIN-A 4 y encima pretender hacer dibujos pequeños con muchos detalles, como es el caso. Por si fuera poco en la versión imprimida en la revista los trazos se ven aún más gruesos lo que emborrona un poco el dibujo e impide ver muchos detalles.
En la última viñeta, por ejemplo, para hacer algún que otro chiste con el tema del calor dibujo una gallina sin plumas y al lado un huevo que se ha roto y ya está frito, un pez que «camina» con una cantimplora, una lagartija de vaquero que el cigarro se le enciende solo, un buzón de correos que se deshace y un hombre tratando de beber de una botella pero el líquido se evapora antes de tocar sus labios. Todos estos detalles apenas pueden apreciarse. Lo ideal hubiera sido utilizar algo con la punta más fina.
Durante un tiempo después utilizaba un 0.2 con la punta muy gastada (prácticamente sería menos de un 0.1) y un 0.2 para cosas más gruesas, para ir gastándolo. Luego cambié y compré bolígrafos para dibujo artístico numerados y el que pasé a usar fué el 0,05. Actualmente utilizo la plumilla que ofrece un trazo muy fino y si aprendes a usarla se puede hacer más o menos grueso según la necesidad.
En cuanto a la técnica el dibujo queda algo mejor que en el número dos y además incorporo una rejilla más trabajada para sombrear y dar expresividad.
En cuanto al argumento, ya me diréis si os gusta o no. Únicamente quería señalar que la idea que llevaba era de hacer una mini-serie de humor con estos personajes. Y la idea era bien parecida a «Los hombres de Paco» que, si no estoy equivocado, no existían en 2003. Al final no lo usé porque durante los números venideros se me ocurrieron otras ideas que me gustaron más, aunque la idea siempre estuvo ahí. Y por si fuera poco luego sacaron los hombres de Paco… Esto a veces pasa, tienes una idea en la chistera y llega otro y se adelanta. Y no ha sido la única vez que me ha pasado.
No entiendo para nada la tematica del comic, además no se leen bien los dialogos, ¿me lo podrias explicar, plis?
EL problema de este cómic es que la mala elección de los materiales y que los textos estén a mano dificulta su lectura.
Un señor llega a la comisaria de policia empeñado en que él es el culpable de un delito. Amablamente el inspector le dice que ni hay pruebas ni nada, que no entiende a que viene aquello, pero el tipo insiste y al final lo echan de la comisaria.
¿Qué es lo que pasa? ¿Porqué se empeñaba ese hombre en que lo metieran en la celda? Cómo dice el ayudante al final: «¿No cree que fue mala idea poner aire acondicionado el verano más caluroso de los últimos años?».
Sí, un chiste algo tonto. Ahora entenderás porque no volví a seguir esta línea.