Cómo hacer un cómic: planificación.

Introducción: ¿Qué es la planificación?

Hacía mucho que no escribía en esta sección pero recientemente me vino la inspiración para abordar un tema del que creo no había escrito aún en el blog: la planificación.

¿Qué es planificar? Así lo define el diccionario de la real academia de la lengua española:

planificar.

1. tr. Trazar los planos para la ejecución de una obra.

2. tr. Hacer plan o proyecto de una acción.

3. tr. Someter a planificación.

Por tanto se trata de elaborar un proyecto de trabajo y tener todos los puntos claros antes de su ejecución. En el caso de un cómic vamos a analizar qué elementos intervienen en el proceso.

Fallar en la planificación es planificar el error. – Benjamin Franklin.

La planificación de un cómic

Un borrador de la distribución de una página: un sencillo esquema de cómo repartir el espacio.

Desarrollemos este concepto en el contexto que nos interesa: el cómic. En otros posts hablé de la importancia del esbozado para hacer la distribución de las viñetas y es en ese momento desde que tenemos un guión hasta que empezamos a dibujar sobre el original donde nos vamos a parar.

En cuanto al esbozado es fácil de entender que antes de empezar a dibujar nuestro cómic necesitamos ir haciendo borradores sobre los personajes y escenarios hasta que demos con la estética deseada. Al igual que con el guión quizás lo  más práctico para saltar un bloqueo artístico sea empezar por la lluvia de ideas y empezar a dibujar lo que nos venga a la cabeza. Después de dejar un tiempo reposar la idea es cuestión de revisar esos borradores y rehacerlos o modificarlos como creamos oportuno. Yo recomiendo utilizar la misma táctica para desarrollar los guiones.

Por otro lado se distinguen, de hecho, varios tipos de guión: un guión narrativo sencillamente nos cuenta qué es lo que queremos contar pero aquí necesitamos redactar un guión técnico donde especifica cómo lo queremos contar.

El guión técnico.

Y tras haberlo planificado nos ponemos con el dibujo. **Borrador de mi próximo cómic «Lo que odio de ser príncipe azul y princesa de cuento»

Cuando redactas un guión narrativo estas desarrollando los sucesos y personajes que tienen lugar. Podría decirse que está más o menos novelado. En un guión técnico vamos a especificar cómo queremos hacer el enfoque de la viñeta, onomatopeyas que utilizaremos, etc.

Si es un guión largo en el guión técnico delimitamos el contenido de cada capítulo y dentro de cada capítulo describimos lo que ocurre en cada página, la distribución de las viñetas y el contenido de cada una.

Detallaremos de cada viñeta desde qué posición vemos la acción: primer plano, plano general, plano hasta la cintura etc. Qué elementos hay en el fondo, qué personajes aparecen, los diálogos, las onomatopeyas etc.

Podemos acompañar este guión técnico de un borrador tipo story board donde reflejar esta información. Verlo esbozado puede facilitarnos hacernos una idea de lo que queremos dibujar.

Cómo es lógico este proceso creativo se acompañará de hacer y rehacer las veces que sea necesario. Lógicamente quizás no consigas que a la primera se te ocurra todo. Ahí la utilidad de la planificación: madurar la idea para que cuando nos pongamos a dibujar ya lo tengamos todo claro.

Y aún así, en ocasiones, de lo que hemos planificado haremos modificaciones en la versión final. Pero eso no hace sino que darle más importancia a la planificación: cuanto más tiempo emplees en desarrollar una idea más probabilidades tienes de que el producto final sea de la mayor calidad posible.

 

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