Impotencia vasculogénica. (5 de 10)

ÍNDICE

  1. Historia clínica. (4)
  2. Examen físico. (4)
  3. Pruebas de laboratorio. (4)
  4. Pruebas complementarias. (5)
  1. Cirugía de revascularización. (7)
  2. Técnica quirúrgica. (8)
  3. Técnicas quirúrgicas de cirugía venosa. (9)
  4. Tratamiento de la Enfermedad de La Peyronie. (10)

Diagnóstico II.

Pruebas complementarias.

Tumescencia peneana nocturna (nocturnal penile tumescence –NPT-). Son normales las erecciones durante el sueño en hombres sanos (entre cinco o seis erecciones) sobretodo durante el sueño REM. Su ausencia puede indicar un problema con la inervación o con el suministro sanguíneo peneano. No obstante hay que tener en cuenta que en un porcentaje a tener en cuenta de hombres sanos no se registran erecciones nocturnas regulares. De esta manera la presencia de NPT implica el funcionamiento correcto y fisiológico del sistema eréctil (por lo que podríamos decir que el problema que refiere el paciente tiene origen psicológico) mientras que la ausencia es un resultado un tanto más ambiguo que podría demostrar o no un problema físico.

Ultrasonido dopler. Se usa para estudiar el flujo sanguíneo, fuga venosa, signos de aterosclerosis, o posibles calcificaciones del tejido eréctil. Inyectando protaglandinas conseguiremos una erección gracias al efecto vasodilatador de estas. Los ultrasonidos los usamos entonces para medir la dilatación vascular y mediar la presión sanguínea en el pene. Las medidas se comparan luego con las del pene en estado flácido.

Estudio de la función de los nervios del pene. Existen test como el test del reflejo bulbocavernoso que se usan para determinar si hay suficiente sensibilidad en el pene. Presionamos la cabeza del pene y en condiciones normales provoca la contracción del ano si la función es normal. Podemos medir la latencia entre el apretón y la contracción observando el esfínter anal o bien sintiendo la presión durante un tacto rectal. Se utilizan otros test específicos para pacientes con sospecha de daño nervioso como resultado de daño nervioso por diabetes.

Biotesiometría peneana. En esta prueba se usan vibraciones electromagnéticas para evaluar la sensibilidad nerviosa en el glande y el cuerpo del pene. Si disminuye la percepción vibratoria puede que estemos ante un daño nervioso en la región pélvica, causante de la impotencia.

Angiograma peneano. Es un test invasivo que permite visualizar la circulación en el pene y se usa para el tratamiento del priapismo.

Cavernosometría de infusión dinámica (dynamic infusión cavernosometry –DICC-). En esta técnica se bombea líquido dentro del pene a una concentración y presión conocidas. Entonces medimos la presión vascular en el cuerpo cavernoso durante la erección. Para hacer este test inyectamos un vasodilatador como prostaglandina E-1 para medir la concentración de infusión requerida para conseguir una erección rígida y ello permite saber si existe fuga venoso y como de severa es esta.

Cavernosografía. Medida de la presión vascular en el cuerpo cavernoso. Se inyecta suero salino bajo presión en el cuerpo cavernoso con una aguja de mariposa, y el flujo necesario para mantener una erección indica el grado de fuga venosa. Los vasos con fugas pueden ser visualizados inyecto una mezcla de salino y contrasto radiologico, y llevando a cabo despues un cavernosograma.

Angiografía por substracción digital (DSA). Es un método para adquirir imágenes digitales. El ordenador crea una máscara a partir de la imagen con contraste por rayos x de la misma área y digitalmente aisla los vasos sanguíneos.

Angiografía por resonancia magnética (magnetic resonance anguigraphy –MRA-). Es similar a la imagen obtenida por resonancia magnética. La MRA usa los campos magnéticos y ondas de radio para proporcionar imágenes detalladas de los vasos sanguíneos. Al introducir un agente de contraste en el torrente sanguíneo mejora la información que se obtiene sobre la circulación del pene aportando información sobre posibles anormalidades vasculares.

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