Impotencia vasculogénica. (3 de 10)

ÍNDICE

  1. Historia clínica. (4)
  2. Examen físico. (4)
  3. Pruebas de laboratorio. (4)
  4. Pruebas complementarias. (5)
  1. Cirugía de revascularización. (7)
  2. Técnica quirúrgica. (8)
  3. Técnicas quirúrgicas de cirugía venosa. (9)
  4. Tratamiento de la Enfermedad de La Peyronie. (10)

DE: Causas vasculares

Pese a todo lo expuesto sobre la enorme complejidad de la erección este es un fenómeno esencialmente vascular. La razón última de que tenga lugar es el llenado de los cuerpos cavernosos de sangre y por ello cualquier alteración que determine una insuficiencia arterial provocará presión de perfusión distal baja, el llenado de los espacios lacunares será menor y por tanto la erección sea menos rígida.

Aceptando esto es evidente que cualquier motivo por el que el flujo sanguíneo del lecho arterial hipogástrico-cavernoso disminuya será igualmente causante de DE. La enfermedad oclusiva por excelencia es la aterosclerosis y por consiguiente van a ser especialmente importantes los factores de riesgo vasculares ya comentados (diabetes, hiperlipemias, hipertensión arterial y hábito tabáquico). También hay que destacar el trauma cerrado pélvico y perineal que puede ocasionar daños en dicho lecho propiciando también la DE.

La DE también puede ser de origen veno-oclusivo.  En este caso la ausencia de erección se debe a una insuficiencia venosa permaneciendo normal el aporte sanguíneo arterial. Cualquier razón por la que se alteren los elementos fibroelásticos de las trabéculas pueden causar oclusión venosa incompleta con el consiguiente escape de sangre y fracasando la erección (recordemos que las venas debían ceder ante la presión del cuerpo cavernoso y la albugínea que las rodea provocando finalmente su oclusión). Grandes venas de origen congénito, el envejecimiento y la enfermedad de Peyronie, pueden alterar la composición y funcionamiento de la albugínea de los cuerpos cavernosos, los shunts caverno-esponjosos, congénitos o adquiridos, (corrección quirúrgica del priapismo traumatismos sobre el pene erecto con rotura del cuerpo cavernoso pueden facilitar una fuga venosa y producir impotencia.

Una entidad a destacar aquí es la enfermedad de La Peyronie. De etiología desconocida se la considera una enfermedad multifactorial. De entre los factores relacionados encontramos factores genéticos, autoinmunes, infecciosos, traumáticos, fármacos, envejecimiento, déficit enzimático e idiopáticos. Estos pacientes sufren en primer lugar dolor en el pene, especialmente durante sus erecciones para pasar a incurvarse el pene (principal causa de pene incurvado seguido del pene incurvado congénito) que bien por esto o por un déficit eréctil ve imposibilitada la penetración. Se acepta que es un proceso inflamatorio adquirido perivascular, con infiltrados celulares en el tejido conectivo laxo que existe entre la túnica albugínea y el tejido eréctil. Se incrementa el depósito de colágeno cuyas fibras aparecen desordenadas probablemente por un intento de reparación. Se llegan a crear zonas de fibrosis anómalas que pueden llegar a calcificarse por un proceso de metaplasia llegándose a hacer palpable. En el infiltrado se reconoce lionfocitos T, macrófagos y células plasmáticas que rodean los vasos del plexo subalbugíneo. Así queda consolidada una placa inflamatoria que modificará la curvatura peneana y producirá el dolor.

Seguir leyendo en el post 4 de 10.