Pillados.

Bien es sabido que los borrachos y los niños son los únicos que dicen siempre la verdad. Y ahí está el problema: SIEMPRE. A ver qué os parece la siguiente historia:

Resulta que el hijo más pequeño de un matrimonio,
encuentra al padre tirándose a la criada.

El nene fue y le contó a la madre lo que había visto.
La madre se tragó el mal rollo y le dijo:
-No digas nada hasta que yo te avise

Días más tarde vino el cumpleaños de la abuela y
fueron a la fiesta todos los parientes, que eran como setenta. En lo mejor de la fiesta aparece la madre del niño y les dice a todos:
-Silencio por favor que Pablito les va a contar una historia..

Todo el mundo esperaba alguna obrita de teatro, algún cuento infantil o algo parecido. Pablito empieza diciendo:
-La semana pasada papá entró a la habitación donde
estaba la criada limpiando y la abrazó, la besó, le quitó la ropa…
Todo el mundo se dió vuelta a mirar al padre que ya estaba más colorado que un tomate. El niño sigue contando:
-Después de quitarle la ropa, se quitó también él la ropa… Se acostaron y después papá le empezó a
meter… a meter… la cosa esa… que no me acuerdo como se llama…
Y mirando a la madre, que tenía una cara de triunfo bárbara, le preguntó:
-Mamá, ¿cómo se llama esa cosa que siempre le chupas al vecino?

o_O