Anticoncepción, aborto y control de la natalidad en antiguas culturas (5).

Anticoncepción, aborto y el control de la natalidad en el Antiguo Egipto, la Antigua Grecia y la Antigua Roma.

Repaso de la cultura, contracepción, aborto y control de la natalidad en el Antiguo Egipto, Antigua Grecia y Antigua Roma. Una vez entendido el punto de vista de estas culturas sobre la reproducción estaremos en disposición de entender cómo se desarrollaron sus métodos contraceptivos e incluso los abortivos.

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…continuación de La Antigua Roma.

Las leyes de Augusto se re-promulgaron durante el primer y tercer siglo después de Cristo y leyes similares durante la primera mitad del siglo quinto.

Vemos, por tanto, una actitud en contra del aborto y tras esta actitud se postula que existía un deseo por controlar positivamente la natalidad supuestamente por un número bajo de hijos por familia.

Legislativamente el aborto no tenía castigo legal por no considerarse persona jurídica. Al feto se le consideraba parte de las entrañas de la mujer. Sin embargo podría ser que está práctica se extendiera más de lo permisible para las autoridades porque se terminó penando al que proporcionara abortivos y en tiempos de Severus y Antonius se penó el aborto por considerarse una ofensa hacia el marido dentro del matrimonio. Pero dado que la prohibición se basaba en la consideración del aborto como insulto al marido sólo se aplicaba dicha ley a mujeres casadas. Además, el aborto pasó a ser una razón legal para que el hombre solicitara el divorcio.

Modelo de familia romano.

En cuanto al modelo de familia decir que las mujeres romanas se casaban muy jóvenes, a los doce años de edad se las consideraba maduras (dos años antes que a los varones) según las leyes públicas romanas. A esta edad a la mujer se la llamaba viripotens o paciente virum. Realmente eran muy jóvenes y según parece quedaban embarazadas y daban a luz a los catorce años.

La duración media del primer matrimonio era aproximadamente de 18 años. Durante este tiempo se supone que tenían más de tres niños.

Para los romanos, igual que para los cristianos después, consideraban el matrimonio una institución para tener hijos (liberorum proceandorum causa). Naturalmente, como en todas las épocas, muchas personas no se identificaban con este ideal por lo que moralistas y filósofos criticaban a las personas que tuvieran relaciones sexuales sin deseo de tener hijos (obvio: si todo el mundo hubiera estado de acuerdo estos autores no hubieran tenido necesidad de hacer hincapié en estos temas en sus obras).

Pese a esto las parejas, con independencia de reglas morales o legales, trataban de limitar el tamaño de sus familias y para ello utilizaban contraceptivos y demás métodos de natalidad de que dispusieran.