Rocky. 1976. Su historia fue una entre un millón.

El nacimiento de El potro italiano.

Era el año 1976 cuando se estrenaría la película que nació tras un comentario casi al azar Stallone conseguía que leyeran el primer borrador de Rocky(ver Rocky Balboa: cabeza y puños de acero. Y un corazón de oro (1)). Tras escoger a los actores y afrontar varios problemas que surgieron durante el rodaje, sobre todo la falta de presupuesto (ver en Rocky Balboa: el boxeador que lucha con el corazón), consiguieron estrenar Rocky.

Rocky en su mítico entrenamiento en el matadero donde trabaja Paulie.

Ficha técnica.

Dirección: John G. Avildsen.
País:
USA.
Año: 1976.
Duración: 119 min.
Género: Drama, boxeo.
Interpretación: Rocky Balboa (Sylvester Stallone), Adrianna «Adrian» Pennino (Talia Shire), Paulie Pennino (Burt Young), Apollo Creed (Carl Weathers) y Mickey Goldmill (Burgess Meredith).
Guión: Sylvester Stallone.
Producción: Chartoff-Winkler Productions.
Música: Bill Conti.

Durísimo el combate que disputan Rocky y Apollo.
Durísimo el combate que disputan Rocky y Apollo.

Argumento

Rocky Balboa es un hombre humilde de 30 años. Es un boxeador del montón y pelea por muy poco dinero. Tan poco que no le da para vivir y completa sus ingresos trabajando como matón para un prestamista de tercera. Pero Rocky es feliz con ir a diario a ver a Adrian, una tímida mujer joven de su edad que trabaja en la pajarería del barrio. Rocky intenta acercarse a ella, pero es difícil por lo tímida que es, y para ello se ayudará de su amigo Paulie, el hermano de Adrian.

Por otro lado el campeón mundial de los pesos pesados, Apollo Creed, esta organizando una gran gala de boxeo. En dicha gala el campeón ha invertido mucho dinero y se le acaba de torcer: su rival se ha lesionado y es baja segura. Todos los boxeadores con los que podría conseguir suficiente público como para recuperar lo invertido tampoco están disponibles. Parece que Apollo no conseguirá organizar la gala de boxeo.

Es entonces cuando Apollo tiene su gran idea: el día de navidad el campeón del mundo de los pesos pesados daría a un desconocido la oportunidad de luchar con él por el título. Estudiando las licencias de todos los boxeadores en activo tras descartar varios candidatos un nombre cobra fuerza: el potro italiano: Rocky Balboa. Apollo cree que ese apodo, el potro italiano (cuya verdadera traducción de Italian Stallion es El semental italiano) conseguiría atraer al público.

Cuando a Rocky le proponen la pelea no da crédito. Al principio la rechaza, pero termina por aceptar, es la única oportunidad que va a tener en la vida de triunfar. Sabe que no tiene posibilidades, pero apoyándose en Adrian conseguirá plantar cara al desafío.

Rocky al final de su duro entrenamiento.
Rocky al final de su duro entrenamiento.

Un aplauso para Sylvester Stallone.

Cuando se estrenó Rocky y Sly estaba sentado en el cine en lo único que pensaba el actor era que si no gustaba su carrera estaba acabada. Estaba tensísimo temiéndose lo peor. Cuando la película acabó la gente salió del cine en silencio. Sly se quedó el último. Pensó que a la gente le había defraudado porque había salido en silencio. Y cuando salió, aún convencido de su fracaso, escuchó una gran ovación y aplausos. La gente no había querido romper el momento y salió en silencio. Sly había triunfado con Rocky.

La película recibió cinco nominaciones a los Oscar y recibió tres de ellos: mejor película, mejor director y mejor montaje.

Rocky acompañado de Adrian.
Rocky acompañado de Adrian.

Valoración final.

Quizás algo lenta en algunas escenas, Rocky nos describe el mundo en el que vive el boxeador. El modo en que asume el desafío y lo hace frente convierte esta película en una historia muy humana.

«Si tiras la toalla, te mato». Rocky a su entrenador Mickey al inicio del asalto 15.

Durante el desarrollo de la pelea también se nos narra la evolución de Apollo y Rocky. Mientras que Rocky da el todo por el todo en su entrenamiento y en la pelea para Apollo al principio es un mero divertimento hasta que se da cuenta que Rocky no se lo va a poner fácil.

«¡Adrian! ¡Déjenme! ¡Déjenme en paz! ¡Adrian!». Rocky justo al acabar la pelea, todo le da igual, sólo piensa en su Adrian.

Rocky y su entrenador Mickey.

Un drama boxístico, un romance y una historia entre un millón. Os dejo con la pelea que Rocky y Apollo disputaron en esa ocasión: